Existen algunos tipos de profesiones freelance en las que no se trabaja con entregables o cuya naturaleza exige que se trabaje y se cobre por horas. Esto ocurre principalmente con los servicios como la asesoría o coaching, servicios de asistencia remota, soporte técnico, capacitaciones, tutorías, trabajo administrativo de oficina, entre muchos otros.

Si tu trabajo es de este tipo seguramente te interesará conocer cómo puedes calcular el precio de tus servicios. Es decir: cuánto cobrar por hora.

Aquí te presentamos una base para que puedas estimar un valor por tus servicios por hora.

1. Estima tus costos de vida y de trabajo

El primer punto importante es saber tus gastos de vida y costos operativos para la realización de cada proyecto, incluyendo transporte si el trabajo es presencial. Ten en cuenta que debes cubrir estos a la hora de estimar el cobro por horas. Saca un estimado de todo ello por mes. Asegúrate de no dejar nada fuera.

Esta es una lista de ítems para tener en cuenta:

  • Pago de impuestos municipales, alquiler o hipoteca
  • Servicios básicos como el agua, la energía y el gas
  • Gastos de teléfono e internet
  • Gastos en medicina y salud, incluyendo seguro médico o seguro de vida
  • Transporte público o gasolina, así como mantenimiento de vehículo
  • Alquiler de oficina o espacio de trabajo,
  • Equipo o herramientas de trabajo
  • Papelería o consumibles como tinta
  • Licencias de software o suscripciones a herramientas online, servidores, etc.
  • Gastos en publicidad (si la haces)
  • Educación
  • Gastos veterinarios, si tienes mascotas

A lo anterior agrega un monto de ahorros mensuales y fondo para imprevistos.

Súmalo todo y tendrás una idea de cuáles son realmente tus costos operativos por mes. Multiplícalo por 12 meses y tendrás tus costos por año.

2. Cuántas horas trabajas realmente

El segundo paso es saber cuántas horas disponibles tienes realmente para trabajar dentro de la semana. Regularmente, un trabajador fijo devenga un total de 40 a 48 horas semanales. Dependiendo del tipo de trabajo que realices y el volumen de clientes que tienes, puede que tu rango de horas de trabajo sea similar.

De cualquier forma, puedes echar un vistazo a tu agenda para saber cuántas horas trabajas realmente, ya que el trabajo freelance casi siempre es un poco menos que el trabajo fijo.

Ten en cuenta que no trabajas todos los días del mes, o del año. Existen días de descanso y festivos que querrás tener libres. También habrá algunos días en los que posiblemente necesites tomar libre para atender asuntos personales. Todos los tenemos.

Un trabajador regular suele tener entre 210 y 225 días efectivos de trabajo al año. Como freelancer posiblemente tengas algunos menos, pero no la diferencia no debería ser demasiada.

Resta a los 365 días del año tus fines de semana, los festivos de tu país (querrás pasar tiempo con tu familia o amigos) y posibles días que necesites para otros trámites o por enfermedad. También agrega días que tengas planes de viajar o tomar “vacaciones freelance”.

Luego, multiplica los días obtenidos por la cantidad de horas que realmente trabajas durante cada uno. Así tendrás una idea de tus horas efectivas de trabajo.

3. Obtén tu costo neto por horas

Una vez que has obtenido tus costos anuales y las horas que tienes realmente en el año, divide el primer dato entre el segundo.

Este resultado es el costo operativo que tienes por hora y es el mínimo del cual no debe bajar ningún trabajo que realices, ya que incurrirías en pérdidas. Como ya hemos dicho respecto a proyectos que no debes realizar, el peor trabajo no es aquel que no se hace, sino aquel que haces y te toca poner dinero de tu bolsillo. Tenlo en cuenta y anota este número obtenido para saber de qué cantidad no debes de bajar por ningún motivo.

4. Suma pagos a posibles colaboradores

Cuando vas iniciando como trabajador freelance, lo más seguro es que trabajes tú solo. Pero a medida que vas ganando clientes, posiblemente necesites ayuda de alguien más, al menos de forma eventual.

Esto significa que este costo también será parte de cada proyecto que realices. Debes sumarlo, ya que de lo contrario te tocará un menor margen de ganancia. Incluso, puede que signifique pérdidas, si tus márgenes de ganancia u horas laboradas son pocos.

Por ejemplo, si en un proyecto de QA necesitarás que alguien realice pruebas contigo o si estás trabajando en realizar una capacitación y requerirás un colaborador para ayudarte con las presentaciones, calcula las horas que necesitarás este recurso.

Piensa cuántas veces al año podrías contratar ayuda externa o aliarte con otro usuario y consulta sus costos para agregarlo también.

5. Agrega un margen de seguridad

Naturalmente, como en cualquier trabajo, puede existir siempre algún margen de error o de contratiempos. Por eso, al costo estimado por hora deberás agregarle un margen adicional de seguridad. Este margen depende de ti, pero se recomienda aplicar un multiplicador de al menos 1.5 o 2.

Por ejemplo, si has estimado que tus costos por hora son de $15 y decides multiplicar por 2, obtendrías un valor de $30 por hora de servicio. Un precio bastante razonable si cuentas con horas de trabajo suficientes.

Toma en cuenta además el nivel técnico y de dificultad para establecer el multiplicador. Por ejemplo, si tu carrera es en programación, química, asesoría de alto nivel, entre otras especialidades, podrías usar un multiplicador de 2.5 o 3.

No temas hacerlo pensando que el costo es demasiado. Recuerda que hay agencias y empresas que recargan estos costos además de los de planilla e instalaciones.

*Prueba también nuestra calculadora freelance para saber cuánto cobrar por tu proyecto

6. Revisa las tarifas de mercado

Antes de dar por definitivas las tarifas que ya tienes estimadas, revisa el mercado local. Busca y compara precios por hora de profesionales de tu ciudad, en tu misma especialidad y con un rango de experiencia similar al tuyo. Luego, revisa también algunas más de países o ciudades con condiciones de mercado parecidas a las tuyas.

Una vez que analices estos factores de competitividad a nivel local y regional, podrás determinar mejor cuánto es el precio que debes cobrar por hora.

Por ejemplo, si ves que tus tarifas por hora tienen un costo de $40, pero ves que en la mayoría de los casos otros tienen un costo de $50 o $60, no temas realizar un pequeño incremento a tu tarifa.

Esto te dará un margen para negociar en el caso de clientes nuevos a la hora de acordar tus honorarios.

A la hora de presentar tu oferta final recuerda detallar no solo la tarifa por hora, sino qué insumos o tareas implicarán. Añade un apartado donde detalles que las horas, material, equipo o tareas fuera de los establecido se calcularán y cotizarán por separado y detalla ejemplos. De ese modo, el cliente tendrá una idea de qué nuevas solicitudes le costarán dinero adicional.

En conclusión

Como has podido observar, los cálculos para establecer tu cobro por horas son relativamente fáciles. Sin embargo, debes ser cuidadoso de no dejar costos fuera de ello. Además, ten presente que para poder ofrecer precios competitivos debes tener suficientes clientes y horas efectivas de trabajo.

Si necesitas ser independiente y tener un buen nivel de ingresos, no caigas en la tentación de trabajar pocos días a la semana o pocas horas al día. Recuerda además siempre dar seguimientos posventa a tus clientes y mantener una presencia en redes sociales y otros medios electrónicos.

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