Jaime Antonio

Me animé a escribir estas líneas para agradecer a todos los que me conocen y a los que no, decirles que los quiero mucho y les deseo el doble de lo que me desean o alguna vez desearon para mí. Dar Gracias eternas al Ser Supremo por todo lo predispuesto y decidido para mí en estos primeros 50 años de vida. Todo comenzó en diciembre de 1971, por lo que me dijeron ya que no me acuerdo, nací con los pies adelante y luego de cola (que sufrimiento de salida y entrada a este mundo) para mí amada madre que cuanta falta me hace. Colegio y demás estudios lleno de amig@s y personas que amo mucho que siguen a mi lado y que marcaron esta vida que sigue su camino. En marzo del 2003 me case con una persona maravillosa que dio todo de ella, estuvo y está a mi lado aguantando mucho mucho de este camino, junto a ella llegó una flaca hermosa que alegro mis días y lo sigue haciendo, aunque nos sacamos la injundia de vez en cuando pero nos amamos como nadie. En noviembre de ese año llegó un pequeñín a alegrarnos la vida un llocalla hermoso que movió los esquemas de mi vida y le dio sentido a la misma. En marzo o abril del 2004 por destino marcado a este ser indefenso se le despierta un síndrome que nos lleva años saber que era, hospitales, clínicas, internaciones larguísimas, viajes a buscar respuestas, caminar en la penumbra, ver luz en el camino y de repente oscuridad. Después de muchos años de no saber cuánto tiempo lo tendríamos con nosotros, nos dicen que tiene Cromosoma 14 en Anillo (chino mandarin) enfermedad en estudio y que solo existen 200 casos en el mundo, Plop, pero a seguir viviendo y agradeciendo a Dios por cada día junto a el. Llega el 2005 y por el maldito cáncer me arrebata a la mujer de mi vida (mi madre se va) creí morir, pero había que seguir adelante, porque seguramente algo estaba marcado para mí. Diciembre del 2007 por descuido mío y solo mío me diagnostican Cáncer de piel, un melanoma, había que sacarlo y en una primera visita a un Doctor en La Paz me dice “No me animo, debe estar ya tomado todo” Oscuridad absoluta, rabia, impotencia, negación. Había que seguir hasta donde esté decidido desde arriba y cuando estaba por comunicar a casa la noticia, justo aparece un haz diminuto de luz de la mano del Dr. Marcos Flores (Cubano) que me dice ven a Santa Cruz de inmediato. Me presenta a mi Ángel de vida que en vez de resucitar el como lo indica su nombre, me hace resucitar a mi (Dr. Lázaro Fonseca) Dios lo tenga en un lugar especial. Diagnóstico Melanoma en el estadio más agresivo y avanzado (IV C) me pregunta ¿Quieres vivir, vas a hacer todo lo que diga, vas a confiar en mí? Por supuesto, todas las respuestas positivas y ahí iniciamos una travesía de tres años, con todos sus putasos, torpezas, y estoy seguro muchísimo amor en el fondo. Tres cirugías, 200 puntos entre el ombligo y rodilla izquierda, un largo año de quimioterapia poniéndome 3 ampollas por semana de Interferón (cuya reacción después de cada ampolla era esperar 10 jugadores de béisbol pegándote con el bate). Beisbolistas que se volvieron la medida para explicar la reacción de cada noche que me tocaba la ampolla. Con mi Amada esposa nos reíamos al día siguiente, cuando le indicaba anoche solo vinieron 5 o no vinieron 9 y me hicieron repujar (ahora que lo recuerdo me saca una sonrisa de todo lo vivido). Justo en esta etapa fea de mi vida, llega el cáncer a mi amado Padre, mi guía, mi héroe, mi profesor, mi amigo, mi compañero, luchamos juntos esta enfermedad de mierda, mirándonos, apoyándonos, consolándonos, dándonos fuerza el uno al otro. Pero Dios tenía previsto que lo necesitaba a él para alguna misión más importante y me lo quita en febrero del 2010. Solo, solo a seguir, sin lo más amado de esta vida, pero había que continuar. Mi hijo amado luchando por avanzar y Pum una crisis 10 pasos atrás. Mi esposa viendo cómo sufría y sin tener la certeza de cuánto tiempo más estaría previsto que siga aquí. Pero estaba escrito por mi Amado señor y así lo dispuso, que debía seguir viviendo y creo que puedo decir que vencí el Cáncer. Paso el tiempo, algunas recaídas pequeñas, molestias desde el 2008 por las cirugías (porque vivir sin ganglios en una pierna es horrible, la tienes hinchada de por vida, duele todo el tiempo, una picada de zancudo es un fierro caliente que te clavan) y la debes cuidar cómo cristal ya que (los ganglios) es el filtro de cualquier infección; pero te acostumbras y hay momentos que eres normal. 2017 había que poner un botón gástrico al Capo de la familia, para mejor calidad de vida del pequeñín. En la cirugía tiene una Sepsis y llega a terapia intensiva, dónde nos indican que la probabilidad que salga era menos del 10%. Con la reina de la casa, aceptamos y pedimos a Dios que haga su voluntad y lo que tiene planeado. Dolor, incertidumbre, resignación, agradecimiento por haberlo puesto en el camino al Llocallita. Pero, PUM una vez más, el más grande de todos, el máximo de máximos decide que sigamos juntos y Jaimito regresa a casa y a nuestro bello pueblo con nosotros. Hasta el 2020, tranquilidad, felicidad, nubarrones en casa, pero se disiparon, llega el Covid susto, incertidumbre, miedo, precaución, rogar y encomendarse al Tata Dios, problemas económicos, abstinencia, días difíciles, y muchos días mejores que te muestran que hay camino hacia adelante. 2021 llegó a mis 50, gracias a mi bendito Señor, a mi familia que siempre estuvieron ahí, a ustedes amigos y desconocidos que estoy seguro desean lo mejor para mí y mi familia, gracias eternas e inmensas. Y para terminar decirles que realmente no se equivocaron con el nombre de esa película “LA VIDA ES BELLA”. Y grito fuerte “LA P…. QUE ES HERMOSO ESTAR VIVO” Hay mucho más por compartir, mi propia atropellada, reventón de mano (que la Doctora Isabel Navajas la llama mano chanfaina), moretón inmenso en la cola (que le saco carcajadas al doctor en Salta) por lo cual me veo en la necesidad de viajar en el bus en una posición muy incómoda, picada de huancoiro (jetón) y otras, que las dejaremos cuando se esté por cumplir el segundo tiempo. Los Amo un montón.