Muchos piensan que los contadores públicos tenemos la mente cuadrada y que carecemos de habilidades creativas. Pero no creo que eso dependa de una profesión, la profesión no habla por nosotros, es solo una herramienta para enfrantarnos al mundo laboral, yo soy contador pero también soy artista. La combinación de mi profesión y mis habilidades creativas han hecho posible la fusión de la formalidad y creatividad que se necesita para entenderse con los clientes y trabajar en equipo en beneficio de nuestros intereses. Yo manejo mis propias finanzas, y las soluciones creativas que ofrece mi marca tienen 2 canales de desarrollo, la estética (en la cual interactúan el marketing digital, el diseño y la publicidad) y la administrativa y contable (en la cual interactúan aspectos fundamentales para que cualquier emprendedor tenga éxito en su proyecto). Esa es mi propuesta de valor. Hacer que las empresas luzcan bien además de tener salud financiera, ofreciendo las herramientas para lograrlo en un solo lugar; mi playa digital.